La Ronda o Serenata es la actividad más característica de la Tuna. Tiene origen en la Occitania de los trovadores que, con sus canciones cantadas bajo el balcón, se hacían eco por toda la ciudad. Los viernes por la noche nos desplazamos en formación de pasacalles hasta la casa a rondar y ahí, bajo el manto de la aurora, comienza la magia bajo el balcón. Luego, con su permiso, la Tuna entra al piso y es cuando realmente empieza la fiesta.
Es un evento pensado para que las personas que nos reciben sean las protagonistas de la fiesta. Una noche que es sólo para ellas y en la cual no necesitarán más de lo que esté en su piso. Es decir, que ése día, no hará falta ir a tomar unas copas, ir a la discoteca... ¡porque la fiesta estará en su piso! Al final de la noche, cada una deberá dar su cinta bordada con una dedicatoria a quién más le haya cautivado, gustado, impresionado... Y, como promesa, quién reciba la cinta se colgará esa cinta bordada en su capa para que cuando esté viajando por todo el mundo siempre pueda acordarse de esas noches de ronda.
¿QUÉ SE NECESITA PARA HACER UNA RONDA?
¡La Ronda es una actividad que la Tuna hace gratuitamente! No obstante, se requieren las siguientes cosas:
- Un piso.¡Nos desplazamos a cualquier parte!
- Un grupo de gente a la que rondar
- Algo para cenar
- Algo para beber. No puede faltar la cerveza y el roncola. Por lo demás... ¡todo alcohol será bienvenido!
- Las cintas bordadas: es el punto más importante. Cada persona debe de tener una cinta de tela de raso, de cualquier color menos el blanco (reservado para la madre y la pareja), de unos cinco centímetros de ancho y metro y medio de largo. Debe tener bordada una frase con hilo (nada de tacker ni divermagic).
Cada ronda es única, sólo depende que sea la leche o la releche. Ahí podéis sorprender con el inventario y la decoración, imaginación al poder. ¡Ahí unas fotos, que no sirvan de referencia pues cada ronda es ÚNICA!
