La aventura que vivimos el pasado fin de semana en Cádiz ha sido un punto y aparte en nuestra historia. Reunir a tantas generaciones, repitiendo la hazaña de Alicante, ha resultado ser una de las experiencias más gratificantes que podamos explicaros. Vamos allá.
Desde distintos puntos del globo terráqueo, los miembros de la Muy Ilustre y Andariega Tuna de Medicina de Barcelona nos fuimos reuniendo en pequeñas avanzadillas en Cádiz. Para envidia de los que se quedaron en Barcelona hasta el viernes por la tarde, los primeros valientes en llegar iban explicando al resto el buen ambiente de Tuna que ya se comenzaba a respirar el mismo jueves al mediodía. Que si el fino de Jerez, que si hace un tiempo estupendo… A ver, que nos llovió en Cádiz, sí. Pero eso es como ver pasar el Cometa Halley, casi un milagro, así que también por eso fue un fin de semana memorable. A lo largo del jueves fueron llegando Tunos de toda España, y hubo momentos para los típicos “¡cuánto tiempo!” o los ya famosos “te he traído un detallito de Barcelona…”. La comitiva de pardillos llegó derrapando con la furgoneta el jueves de madrugada, y no salieron a conquistar la madrugada gaditana; quedaba mucho fin de semana por delante.
El viernes empezó como acabó el jueves: con la Tuna cantando y rondando por toda la ciudad. Se acercaba el momento cúspide en que nos reuniríamos los 50 y tantos para el pasacalle. No es de extrañar que nos lleváramos el premio al mejor Pasacalle, pues contábamos en nuestras filas con media legión de activos y Rabino, el hombre espectáculo que se dedicó a sacar fuego por la boca. Era como en la Muralla China, teníamos un par de mensajeros cuya única misión consistió en recorrer de punta a punta la comitiva para marcar el ritmo y avisar de las canciones que tocaban. Después de un maratoniano pasacalle llegó la Ronda. A ritmo de pasodoble demostramos sentimiento y alegría, que es lo mejor que sabemos hacer.
Después los recuerdos de la noche se difuminan como las gotas de lluvia en los adoquines del centro histórico. Algunos quisieron alargar la noche como si no hubiera un mañana, otros se fueron a dormir a una hora prudente. Aún quedaba todo el sábado por delante.
Llega el sábado, el día de la Actuación en el Escenario. La mañana ya fue de lo más alegre, con la Tuna al completo emocionando a los intrépidos que se acercaron. Hubo tiempo para cantar esa de los violines, el trombón y demás. O la de “awimbawe”, siempre capitaneados por el incombustible Pepe de Medicina. Gracias a las gestiones de Meo hicimos una comida fenomenal para coger fuerzas para el escenario. Un último ensayo, unos cafés rápidos, y ¡al lío!
Lo dimos todo en el escenario, primero a ritmo de “Cumbres del Teide”, en que transmitimos energía para empezar fuerte. Después tocó “Un año de Amor”, un bonito bolero en que demostramos el cariño y sentimiento que ponemos a la música. Cabe destacar que nuestro Pardillo Copito se estrenó como solista, dejando un muy buen sabor de boca. Seguidamente fue el turno de la instrumental. “España Cañí”, un clásico de Medicina en que Cucal con la Bandera y Yogui con la Capa se lucieron. La penúltima fue “No puede ser”, canción de solista revienta tímpanos, que interpretó con muy buen gusto Mudito. Acabamos con un pasodoble, “Romances del Mediterráneo”, transmitiendo toda nuestra característica alegría.
Como es tradición des de hace algunos años, hicimos Las Instancias, el momento en que cada Pardillo o Insolvente tiene la oportunidad de intentar subir de rango explicando sus méritos y desméritos, y el Consejo de Jefatura y demás Tunos valoran y votan por ello. Este acto tuvo lugar delante de la Facultad de Medicina, y los Rangos quedan de la siguiente manera:
- Se acepta a Edgar como Pardillo Raso
- Se acepta a Malabares como Pardillo Raso
- Copito asciende a Pardillo Becado
- Zarzi asciende a Caballero Tuno. Cabe destacar que Zarzi fue estudiante de Medicina en la Universidad de Cádiz, por lo que fue doblemente emotivo para él ascender a Tuno en la Facultad que lo vio crecer.
- Ketama se mantiene como Pardillo Raso
- Pixar se mantiene como Pardillo Becado
- Grima se mantiene como Pardillo Becado
Una vez acabada la actuación y hechas Las Instancias, tocaba celebrar. Celebrar habernos juntado 50 y tantos Tunos, celebrar estar en Cádiz, celebrar que somos de Medicina… Al más puro estilo Medicina, conquistamos el primer bar que se cruzó en nuestro camino, el cual no abandonamos hasta bien entrada la madrugada. Fue una noche para el recuerdo, que a la vez nos cuesta recordar. Canciones, bailes, chicas, risas, se sucedieron a lo largo de toda la noche, dejándonos a todos el mejor sabor de boca posible, de lo que ha sido un Certamen emocionante.
Hubo tiempo para todo: unión, tensión, alegría, etcétera. En definitiva fue un Certamen enriquecedor, que todos vivimos con mucha intensidad. Quisiera daros las GRACIAS A TODOS los que vinisteis, fue espectacular ver a tantas generaciones juntas compartiendo un mismo sentimiento.
¡Gracias a todos de nuevo! ¡Ya os esperamos en Barcelona el año que viene!