Todo estudiante de medicina espera el día de su graduación, una ceremonia en la que habla mucha gente, estudiantes, profesores y demás personalidades. Pero lo más emotivo es el momento en que cada universitario recibe su beca, una pieza de tela de color amarillo que se coloca en forma de “v”.

Y es que el color amarillo es el color de medicina, y es por esta razón que la Tuna de Medicina de Barcelona también viste el amarillo. Siguiendo con el símil del estudiante de medicina que un día se gradúa, en la Tuna llega un día en que el aspirante a Tuno se despierta como pardillo raso y se va a dormir como pardillo becado. Este paso se simboliza con la colocación de la beca amarilla sobre sus hombros.

A partir de este momento, y al vestir el amarillo, el aspirante empieza a representar a la Tuna de Medicina de Barcelona. Es una gran responsabilidad, y es por esto que para llegar a ser pardillo becado hay que cumplir con algunos requisitos: defenderte con tu instrumento, participar activamente en la Tuna, haber aprendido sus más antiguas costumbres y lo más importante, sentirte parte del grupo y disfrutar como el que más.

No obstante, el pardillo becado todavía no tiene voz ni voto en la toma de decisiones. Se encuentra en la mitad del camino hacia su meta de convertirse en Tuno. Durante este tiempo vestirá una beca amarilla, pero ésta se encuentra desnuda. Poco a poco irá incorporando símbolos, el de la Facultad de Medicina y luego el de la Tuna. En este preciso instante será Tuno.